lunes, 3 de agosto de 2009

Se busca a Felipe Calderón

Juan E. Pardinas  

3 Ago. 09

Su estatura, complexión y señas particulares son bien conocidas. Se le vio por última vez hace casi dos años, el viernes 21 de septiembre del 2007, en la celebración de la revista Líderes Mexicanos. En aquel evento, Calderón dio un discurso memorable. Las palabras presidenciales buscaron mover conciencias para catalizar una transformación del País:

"Hay un liderazgo, una minoría selecta... capaz de mover a este País en una dirección distinta al lamento eterno que nos han enseñado a ser. Una minoría capaz de creer que México puede ser distinto del México del ya merito, y del ahí se va, y de que tienen la culpa los gringos, o tienen la culpa los empresarios, o tienen la culpa los políticos, o tienen la culpa otros".

En aquella ocasión, Calderón le reclamó a la "elitocracia" su compromiso por construir un país menos brutal y miserable. Algunos ilusos nos entusiasmamos con la posibilidad de que los dichos del Mandatario serían respaldados por acciones de Gobierno. El tono del mensaje parecía insinuar que el propio Presidente se pondría al frente de ese movimiento a favor del cambio.

Sin embargo, 22 meses después, las ideas de ese discurso quedaron cubiertas por los polvos de la historia. El líder político que exigía voluntad de cambio a las élites mexicanas se transformó en el velador de la continuidad. El aspirante a estadista devino en un administrador sexenal. ¿Alguien ha visto al astuto candidato que le ganó la elección a López Obrador?, ¿dónde está el Presidente electo que asumió el poder en una situación complejísima?

Busco y no encuentro al líder que afirmó en aquel discurso: "Yo los invito... a soñar con fuerza... a creer firmemente en México, a transformarlo con audacia, a ser capaces... de rebasar los límites de lo humanamente esperable, los límites de lo conservador, de lo sensato, de lo prudente".

¿Cómo recordaremos el sexenio de Felipe Calderón en el año 2030?, ¿cuál será el legado institucional del segundo Presidente panista?

Hagamos un ejercicio de memoria selectiva para recordar las herencias positivas de los últimos tres sexenios. Carlos Salinas renegoció la deuda externa y logró la aprobación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Ernesto Zedillo reformó la Suprema Corte, le dio autonomía al IFE, apoyó la creación de la Auditoría Superior de la Federación y del Sistema de Ahorro para el Retiro.

Con Vicente Fox se dio el mayor crecimiento en la construcción de vivienda en la historia del País, se aprobó la ley de transparencia y se impulsó el proyecto de Enciclomedia, destrozado por la prensa mexicana, pero avalado por la Universidad de Harvard y premiado por la UNESCO.

¿Cuál será la herencia de Calderón? En su primer año de mandato se reformó el sistema de pensiones del ISSSTE, pero desde entonces su Gobierno ha sido consumido por la lucha contra el crimen organizado.

Hasta el momento, el legado más visible del sexenio son decomisos de droga, un cúmulo de órdenes de aprensión y el incremento de la población carcelaria. Ésos son los logros de un fiscal o un policía, no de un Jefe de Estado. Como promotor del cambio colectivo, Felipe Calderón será recordado como el Presidente que enseñó a los mexicanos a estornudar con la parte interna del codo.

Sarcasmos aparte, a este sexenio todavía le quedan 40 meses. Felipe Calderón tendrá que enfrentar un Congreso controlado por la oposición, lo cual hará muy difícil avanzar una ambiciosa agenda legislativa. Sin embargo, el Presidente puede avanzar varios temas en materia de regulación que no requieren la aprobación de diputados y senadores.

En el sector de telecomunicaciones hay una ventana de oportunidad para impulsar la competencia económica, la inversión y más alternativas para los consumidores mexicanos.

El Presidente tiene en sus manos la oportunidad de construir un legado relevante para la vida de 107 millones de mexicanos. El lugar de Felipe Calderón en la historia dependerá de la insensatez e imprudencia para intentar lo que hoy parece imposible.

1 comentario:

  1. No cabe duda de que es eficiente cuando atiende a sus propios intereses y los de la elite dominante asi como a los de los EUA, pero en lo que se refiere a los intereses de México, dista mucho de ser un presidente a favor del país.

    Me parece que sus acciones son dictadas por fuerzas ocultas, principalmente de EUA y parece que su tarea es crear en México el escenario de una revolución que beneficiará solo a EUA (el amo al que sirve Felipe Calderón). Ya saben. . . Con todos los recursos naturales de México, con la formación del bloque Latino Americano y con el asunto del cambio climático y el ascenso de las aguas del mar, pues parece que una revolución en el 2012 o 2013 diezmará a la población lo suficiente para que EUA intervenga y tome el control del territorio nacional ya casi sin opocisión. Vuelvan a pensarlo antes de volver a votar por el PAN.

    Felipe Calderon ha hecho exactamente todo lo contrario de lo que prometio en su campaña electoral.

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