miércoles, 22 de abril de 2009

What's hot, green and Mexican?

Hoy que es Día de la Tierra es una excelente oportunidad para pensar que estamos haciendo para salvar nuestra Tierra del cambio climático, atacar el problema de la contaminación y conservar la biodiversidad.

Este artículo de The Economist muestra como, sin estar haciendo noticia, el calentamiento global se ha convertido en la prioridad del Presidente Calderón.

Mexico and climate change

What's hot, green and Mexican?

Apr 16th 2009 | MEXICO CITY
From The Economist print edition

Felipe Calderón wants to talk to Barack Obama about drugs—and windmills

ASK anyone who has read a newspaper in the past few months what is the greatest threat faced by Mexico, and the answer will inevitably be the drug gangs whose violence resulted in over 6,000 deaths last year and is the main reason Barack Obama came to visit this week. Yet even though Felipe Calderón, the country’s president, has staked his job on his crackdown against the traffickers, he has a different answer to this question: global warming. “Climate change is the most important challenge that human beings are facing in this century,” he said on a recent visit to London.

That might seem odd coming from the conservative leader of an oil-exporting developing country. But Mr Calderón has chosen to make the fight to reduce carbon emissions one of the hallmarks of his presidency, at least rhetorically. He wants Mexicans to commit to cutting their own emissions by half by 2050. He has urged the setting up of a global “Green Fund,” which would receive contributions from all but the poorest countries in the world to finance environmentally friendly projects. Mr Obama praised his suggestion of a North American cap-and-trade scheme.

Mr Calderón’s officials say his enthusiasm is motivated by pure utilitarian maths: Mexico is both one of the countries most vulnerable to global warming and one rich in renewable energy resources. It has been hit by extreme weather several times during his term: in 2007, a devastating flood put 80% of the southern state of Tabasco under water and caused some $5 billion in damage, while farming in the north has been hurt by a lengthy drought. Mexico lies in the path of hurricanes both from the Atlantic and Pacific which many scientists believe are becoming stronger as a result of rising sea temperatures. Rising sea levels from melting polar ice caps threaten nearly half of the country’s eastern seaboard.

Since Mexico produces just 1.5% of the world’s emissions, it will be affected by climate change regardless of what it does at home. But greens argue that it must practice what it preaches—especially if it wants to influence the debate on the issue in the United States. Moreover, officials see potential economic and diplomatic gains.

Mexico’s oil output is shrinking fast. But it has huge potential to produce renewable energy. Around 17% of its electricity now comes from hydro dams. Iberdrola, a Spanish utility, is building a giant wind farm at La Ventosa (“the windy place”), an area in the southern state of Oaxaca which features gusts strong enough to topple trucks. This will provide power to 200,000 people, and avoid the emission of 150,000 tons of carbon dioxide each year. The government is also in talks with Q-Cells, a German company, over setting up a factory to manufacture solar panels in an investment that could total up to $3.5 billion over five years. Mr Calderón is also seeking American investment in solar power in northern Mexico. According to a study by McKinsey, a management consultancy, the investment needed for Mexico to cut its emissions by a quarter from current levels by 2030 would see a net gain of 500,000 jobs.

Mr Calderón’s vocal advocacy of the issue also reflects some geopolitical opportunism. Although Mexico has the world’s 11th largest economy and population, it tends to punch below its weight in international affairs, largely because its close integration with the United States leads some to see it as an American satellite.

Taking the initiative on climate change might help Mr Calderón give Mexico a higher profile. Other large developing countries have been less willing to agree to cut their emissions, though Brazil may change its mind (see article). According to Juan Manuel Gómez Robledo, a senior Mexican diplomat, Mexico’s stance on climate change “increases our capacity for political dialogue internationally” and helps the country act as a bridge between the developed and developing worlds.

But will Mr Calderón be able to achieve the 5% drop in emissions he has promised by the time he leaves office in 2012? ProÁrbol, a much-hyped reforestation scheme, is widely considered a failure: of the 250m trees that were planted under the programme in 2007, officials admit that 40% have already died. Others put the figure much higher. The government’s climate-change plan makes no mention of how its lofty goals will be financed, a serious obstacle given the sharp slowdown in the Mexican economy. It would be more credible if it was backed by a carbon tax or local cap-and-trade scheme so that renewable energy could compete with fossil fuels on price. But the president is a quietly determined man, as he has shown in his battle with the drug traffickers. It is too early to dismiss his green credentials as merely for show.

¿Y tú, qué tan "green"eres?
Gracias Fer!

jueves, 16 de abril de 2009

La Obamamanía llega a México

El martes el Presidente Obama asistió al auditorio principal de Georgetown University para dar un update de la economía americana. Fue un buen mensaje, explicó de manera clara y concisa las causas de la crisis, las medidas que su gobierno está tomando y los pilares sobre los que su administración va a trabajar, siendo coherente con los tiempos difíciles en que vivimos pero afrontando los desafíos siempre de una manera positiva (Nota - Video).

Dejando a un lado ideologías políticas, Obama está dando al pueblo Americano y al mundo lo que más necesita en estos tiempos: confianza. Olvidándose de qué partidos políticos, empresas, o universidades provenían, el Presidente seleccionó para su equipo de trabajo gente muy inteligente y capaz; una manera humilde de suplir su propia falta de experiencia.

El Presidente Obama llegó hoy jueves a México en una visita oficial llena de expectativas, como preámbulo de la Cumbre de las Américas. Hay mucho que aprender de un líder como él que, sin ser populista, ha logrado acercar la política a los jóvenes; ha transmitido las ganas de reactivar la economía, y reformar la educación y el sistema de salud, como planes ambiciosos de su mandato. Hoy, a casi 100 días de gobierno, le queda a Obama la responsabilidad de cumplir varias promesas de cambio que hizo durante su campaña, a pesar de que muchas de las medidas específicas necesarias no sean populares entre el electorado.

Es importante que en México, como en Estados Unidos, los gobernantes de hoy y los candidatos del mañana logren infundir el optimismo, la confianza y el interés en la política, mientras arman equipos eficientes de gente capaz con ganas de trabajar por el país, sin clichés ideológicos. Todo esto motiva a los ciudadanos, partidos políticos, empresas, universidades, y organizaciones no gubernamentales a trabajar unidos por un proyecto de nación, que tanta falta hace en México.

lunes, 13 de abril de 2009

Diez Años Después...

En días pasados se presentó la oportunidad única, dentro del programa de "Liderazgo para la Competitividad Global" de Georgetown University, de tener una clase con dos Presidentes, José María Aznar (España, 1996 – 2004) y Andrés Pastrana (Colombia, 1998 – 2002). El tema era clave, “Plan Colombia y Narcoterrorismo”.

Pastrana comenzó las negociaciones con Estados Unidos para el Plan Colombia, un plan donde lo importante, más allá de los recursos económicos (EU solamente aporta el 25% del total), era la transferencia de tecnología e inteligencia entre ambos países junto con el sentido de formar una alianza estratégica contra el narcotráfico.

Después de diez años de conseguir apoyo bipartidista del Congreso Americano, Colombia cuenta con Fuerzas Armadas modernizadas, 50% menos hectáreas de hoja de coca y mecanismos para golpear las finanzas de los cárteles. Sin embargo, EU no ha cumplido del todo con su compromiso de reducir la demanda nacional.

En México estamos viviendo una crisis parecida que trajo como respuesta en EU el Plan Mérida hace algunos meses y un gran número de discusiones y opiniones en estas últimas semanas.

Por lo pronto, el Presidente Calderón está utilizando el Ejército no porque sea la mejor opción, sino porque no tiene otra mejor. Los más de 1,300 grupos policíacos descentralizados en el país han mostrado ser ineficaces en el combate al crimen organizado. En el largo plazo, el uso de las Fuerzas Armadas trae consigo dos problemas:
• La dificultad de enfrentarse al narcotráfico sin el soporte del Estado y las leyes necesarias para perseguir y encarcelar a los narcotraficantes.
• Los casos de corrupción en distintos mandos del Ejército, que los cárteles han logrado infiltrar tal como a los demás grupos policíacos.

Ante este panorama, la pregunta obligada al terminar la exposición fue: ¿Qué recomendaciones le harían al Presidente Calderón?

El Presidente Pastrana señaló dos puntos fundamentales:
1. Aprobar la legislación necesaria para evitar el lavado de activos y controlar el dinero de los cárteles desde el sistema financiero.
2. Crear bloques de búsqueda como los que se usaron para capturar a Pablo Escobar y al Cartel de Calí. Los bloques consistían de 100 a 200 elementos de seguridad, previamente investigados y recomendados, que se dedicaban exclusivamente a compartir información clasificada para buscar a sus respectivos.

Un problema común requiere soluciones conjuntas y México, Estados Unidos, y Colombia han comenzado a trabajar juntos. En lo positivo, Colombia está haciendo su parte asesorando a México en cuestiones de lavado de activos, extradición, y reformas policíacas y militares; Estados Unidos por su parte con el tráfico de armas, inteligencia, y tecnología.

En lo negativo, la droga se sigue sembrando en algunas partes de Colombia y la región andina, y Estados Unidos no ha logrado reducir la demanda de droga y controlar el tráfico de armas de alto calibre que ha causado más de 11,500 muertos desde el comienzo del sexenio (2.5 veces el número de americanos que han fallecido en la Guerra en Iraq desde el 2003).

En México algunos de nuestros gobernantes han hecho su parte aunque la mayoría ha dejado mucho que desear. A nosotros nos corresponde seguir exigiendo acciones urgentes, como las sugeridas por los Presidentes Aznar y Pastrana en base a experiencias que han funcionado, para terminar con el cáncer del narcotráfico.