sábado, 29 de enero de 2011

Activistas

El Norte

Javier Livas
29 Ene. 11

Un grupo de asociaciones de activismo político pretende aprovechar el estrecho margen legislativo existente para que se reforme la Constitución a tiempo para que las elecciones federales de 2012 pudieran celebrarse en un nuevo marco legal que no tenga los impedimentos existentes en contra de candidaturas independientes.

A través de Twitter y Facebook, el movimiento inicial dio un salto hacia otros estados; se apersonaron en San Pedro la semana pasada representantes de Tamaulipas, Sinaloa, Coahuila, San Luis Potosí y otros estados.

Celebro que en estos grupos participen jóvenes desconectados de los esfuerzos que en esta materia se hicieron hace más de 25 años. Eso quiere decir que ellos se han dado cuenta por sí mismos que el derecho a ser votado es indispensable en los equilibrios internos de cualquier sistema político; y que extrañamente en México es un derecho que fue secuestrado, claro, por la ciega ambición de los partidos políticos.

Al analizar los cambios legislativos a proponer se han dado cuenta de otro hecho sorprendente: la Constitución retrocedió. Hace muchos años al menos se dejaba abierta la puerta a las candidaturas independientes. Quizá, como el PRI se robaba las elecciones, a nadie le interesaban.

En efecto, los mexicanos hemos perdido el derecho a ser candidatos en forma gradual. Todo empezó en la reforma electoral durante el Gobierno de Carlos Salinas de Gortari, en la que los partidos recibieron por primera vez subsidios a manos llenas en forma totalmente legalita. El colmo fue la reforma constitucional de 2007 en la que el artículo 116 directamente estableció que la postulación de candidatos es facultad exclusiva de los partidos políticos. Antes, esto solamente lo decía el Cofipe, supuesta obra cumbre de Salinas en esta materia.

Hasta el día de hoy sólo ha habido dos personas que en su momento denunciamos públicamente el Cofipe de 1990 como una contrarreforma. Uno se llama John Ackerman, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y el otro el suscrito.

Contrarreforma o no, el Cofipe nos sigue desgobernando. Los partidos se desquiciaron con sus subsidios. Ya se sienten dueños del País: el dinero puede estar escaso, pero nunca falta para pagar sueldos de diputados o incrementar el presupuesto del Congreso o del Instituto Federal Electoral.

Gracias al Cofipe, gracias a que los ciudadanos fuimos marginados del proceso electoral y al envanecimiento de los partidos, el País ha entrado a una espiral de desgobierno total. La inseguridad, la corrupción y la impunidad son los síntomas de la enfermedad mortal llamada partidocracia autocomplaciente.

No sé si este esfuerzo por las candidaturas independientes sea "too little, too late", muy poco y muy tarde. Me animó darme cuenta que al menos algunos de los reporteros cubriendo el evento tomaron un rol "activista" al formular sus preguntas durante la conferencia de prensa.

Los reporteros están buscando indicios de que esta nueva rebelión ciudadana esté basada en un hartazgo con el viciado sistema de representación y que se esté fraguando un movimiento para una revolución basada en democracia participativa, en vez de representativa. Entonces sí que hay una noticia -novedad grande- que cubrir.

Se trata de periodistas que se dan cuenta que internet noqueó a los periódicos para los que trabajan pero que al Gobierno no le ha hecho ni cosquillas. Intuyen que lo mejor de la revolución internética vendrá en la forma de gobernarnos, y buscan indicios de que algo importante puede estarse gestando.

Restaurar la Constitución mexicana a su fórmula democrática original, "votar y ser votado" es un paso necesario para que pueda surgir la democracia participativa o sanearse la democracia representativa. ¿Tendrán suficiente vergüenza los priistas que enarbolaron una revolución basada en el sufragio efectivo? ¿Responderán los panistas a la principal bandera en la "brega de eternidad"? ¿Harán los perredistas honor al nombre de su partido?

El País necesita un respiro que sólo el Congreso puede dar. La reforma electoral de Salinas está tronada. Si no se reconoce eso, seguiremos dando tumbos y seguiremos desarticulados en el camino hacia el suicidio colectivo. Bienvenidos los periodistas activistas en favor de la democracia participativa. Los necesitamos urgentemente.


javierlivas@mac.com

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